Patata roja: 5 beneficios de este singular tubérculo

Desde su introducción en Europa por Cristóbal Colón, la patata se ha convertido en parte inseparable de multitud de gastronomías, como evidencian recetas como el fish and chips inglés, la patate in tecia italiana o el puré de patatas rojas con queso parmesano. Aunque la variedad blanca continúe siendo la más consumida, el éxito de la patata roja se ha disparado en los últimos años.

De piel rojiza, textura cremosa y sabor dulzón, la patata roja es un tubérculo singular donde los haya. Destaca por su valor nutritivo, resistencia a la oxidación y versatilidad culinaria, entre otros beneficios de la patata roja que sorprenden a propios y extraños.

¿Por qué la patata roja es tan beneficiosa?

Conocida a su vez como red pontiac, esta variedad de patata surgió como resultado de la hibridación de las triumph y katahdin que se cultivan en Estados Unidos. A simple vista, su intenso color rojo despierta interés, pero es solo la punta del iceberg de todo cuanto ofrece la patata roja.

Atractiva para cocinar

La carne de esta variedad presenta una mayor solidez y resistencia a la cocción, lo que permite su troceado sin temor a que los gajos se deshagan durante el hervido. Esta propiedad garantiza un mejor acabado de los platos, sin renunciar al sabor y textura clásicas de la patata. Además, la abundancia de guisos, cocidos, guarniciones, ensaladas, purés y otros usos de la patata roja avalan su polivalencia.

Aliada de la salud cardiovascular

Sus efectos sobre la salud humana dan otra razón de peso para comprar la patata roja. En general, los tubérculos de la planta Solanum tuberosum poseen compuestos fenólicos que han demostrado ser beneficiosos para combatir enfermedades respiratorias. Su aporte de potasio actúa como un vasodilatador natural que disminuye la presión arterial.

La patata roja contiene a su vez una altísima cantidad de antoxidantes (flavonoides, carotenoides y ácidos fenólicos, principalmente), idóneos para preservar las células del estrés oxidativo y disminuir el riesgo de padecer dolencias crónicas. 

Otra de las propiedades de la patata roja es su impacto energético sobre el organismo. Esta hortaliza se distingue por su aporte de hidratos de carbono, que nos ayudan a reponer energías y seguir un estilo de vida activo y saludable.

Compatible con dietas ‘healthy’

Por motivos estéticos o de salud, el 65% de la sociedad española desearía adelgazar, según una encuesta de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). La patata roja es un ingrediente apto para enriquecer dietas light. A diferencia de otras hortalizas, ofrece energías sin el ‘lastre’ de las calorías y grasas que impiden mantener la línea o deshacerse de esos kilos de más. Adelgazar y controlar el peso es, por tanto, otra respuesta a la cuestión de para qué sirve la patata roja.

Resistente a la oxidación

La oxidación de las patatas tras mondarlas es un efecto natural causado por la polifenoloxidasa, enzima que se libera de sus tejidos y afecta a los polifenoles. Como resultado, la capa externa del tubérculo tiende a oscurecerse y a perder su blancor original. Esta reacción brilla por su ausencia en la variedad roja, lo que garantiza una óptima presentación en el plato. Esta es sin duda una de las mayores ventajas de la patata roja.

Perfecta para intolerantes al gluten

Se estima que el 2% aprox. de la población española padece la enfermedad celíaca y es vulnerable a los alimentos con gluten, proteína que deteriora su intestino delgado. Como la patata blanca, la roja carece de gluten y es compatible con el régimen alimenticio de las personas celíacas.

De ahí que el consumo de patata esté indicado para los intolerantes al gluten. Se recomienda dejar enfriar el tubérculo después de la cocción para potenciar sus beneficios. De este modo, contribuyen a reducir los triglicéridos y el colesterol en sangre.