Patata Kennebec: ¿para qué sirve la variedad más internacional?

La patata Kennebec se sitúa entre las más famosas y versátiles del mercado. Aunque se originase en el río Kennebec de Maine, EE.UU, goza de enorme popularidad en las provincias de Lugo, Ourense y A Coruña. Con razón, se la conoce como la «patata gallega».

Pues bien, ¿para qué sirve la patata Kennebec? Esta variedad sorprende cuando se cuece, fríe, hornea o asa. No decepciona en guisos, purés y otros preparados, siendo la mejor patata para hacer tortilla.

5 usos de la patata Kennebec para aprovechar todo su potencial

Esta patata se distingue por su carne blanca y firme, la forma ovalada y sus grandes dimensiones. Otra característica de la Kennebec es su sabor delicado y terroso, ligeramente dulce, compatible con múltiples preparados y técnicas de cocción, que detallamos a continuación:

Frituras únicas

Cortada al gusto, esta patata adquiere al freírse una apariencia dorada y un sabor intenso y crujiente, sencillamente irresistible.

Repasamos ahora las razones por las que la variedad Kennebec es perfecta para lograr frituras únicas:

• Esta patata presenta un contenido bajo en agua, por lo que tiende a absorber menos aceite que otros tubérculos.
• Su textura crunchy por fuera y cremosa por dentro es 100% compatible con las frituras. Sin duda, otra cualidad que avala el uso de la patata Kennebec para freír.

Con la variedad Kennebec se preparan deliciosas patatas fritas, patatas bravas, chips inglesas y otras elaboraciones.

Cocciones en su punto

¿Sirve la patata Kennebec para cocer? La respuesta es un rotundo sí. Preparada de este modo, la patata conserva su forma, junto con una cantidad significativa de sus valores nutricionales.

Veamos los motivos por los que la variedad Kennebec es «amiga» de la cocción húmeda:

• Esta variedad mantiene su unidad al hervirla. Otras patatas se ablandan y se deshacen con facilidad, arruinando el plato.
• Una vez cocida, mantiene bien su textura incluso al enfriar, lo que la hace ideal para ensaladillas o platos que se comen fríos.

Asados que conquistan

En asados y horneados, la Kennebec tiene mucho que ofrecer. Es sin duda una de las formas más sanas y deliciosas de cocinarla:

• La firmeza de su carne, sumada a otras cualidades, respaldan el uso de esta variedad para asar y hornear. Comprar patatas Kennebec con este fin es un acierto.

En cuanto a sus recetas, pueden citarse las patatas rellenas, las hasselback o las machacadas; en los picantones al horno también sorprende, así como en preparados tan creativos como las brochetas veganas o el quiche de patata.

Guisos irrepetibles

Guisar con esta variedad es toda una experiencia. 

Tiene buena capacidad de absorción de sabores.  Al cocerse, absorbe bien los caldos y aliños, lo que la convierte en una excelente opción para platos como el marmitako, patatas a la riojana o menestras.

Por las ya citadas características de la patata Kennebec , destinarla a guisos es lógico. 

Tortillas con personalidad

El protagonismo de la patata en la tortilla española es mayor que en otros emblemas de nuestra gastronomía. Una apuesta segura es la Kennebec.

Veamos las razones que invitan a escoger la patata Kennebec para tortillas:

• Este tubérculo mantiene su uniformidad durante el proceso de cocción o de fritura, lo que garantiza tortillas bien cohesionadas.
• El sabor dulzón de la Kennebec potencia el sabor y la personalidad de la tortilla de patatas.