Hay fábricas a las que Francia no les ha servido patatas en los últimos 10 días que han empezado a utilizar patata española

La patata tardía de León ha anotado en la última semana una nueva subida en sus cotizaciones, como confirma la última sesión de la Lonja de León. “Aquí en la zona tardía, concretamente, la más demandada es la Agria. Somos los últimos en sacar la patata de toda Europa y esta subida responde a que ha habido menos patata en general”, señala Guillermo Mantecón, productor de patata socio de Prodeleco.

Las inclemencias meteorológicas sufridas en los principales países productores de Europa, destacando el exceso de lluvias, han provocado que parte de la producción haya quedado en las fincas, y otra parte importante puede haber sufrido daños, dado que el estado no era el óptimo para su conservación. “Según lo que vamos sabiendo, sobre todo en Holanda se ha estropeado bastante producción de patata de consumo pero también de patata de semilla, porque muchos lotes no pasaron los controles para ser comercializados y se tuvieron que tirar. Ese, de hecho, será un problema esta campaña: que habrá menos semilla para sembrar”.

Francia también ha ralentizado las exportaciones “para valorar qué stock queda y qué calidades, y ver si pueden servir bien a sus clientes. Aquí a nuestra cooperativa ya han llamado varias fábricas de patatas fritas a las cuales en los últimos 10 días no les han servido patatas desde Francia y han tenido que tirar de la patata española hasta que se solucione el problema”, comparte Guillermo.

Como resaltan desde la Lonja de León, hay que recordar que Europa ha prohibido prácticamente todos los antigerminantes que permitían a los productores preservar la patata en sus naves en estado óptimo un largo periodo, y por tanto su conservación ahora se realiza en cámaras refrigeradas a las que los agricultores tienen un difícil acceso debido a su elevado coste. “A eso se suma que es mucho más difícil y más caro controlar la germinación; estimamos que hasta un 300% más caro que antes, y con muchísima menor eficacia. Es un problema además doble, porque veo bien que si algo es tóxico se elimine, pero cuando en el resto del mundo se considera que no lo es, empiezas a dudar, y lo que hace es que sea para nosotros más complejo conservar el producto en buen estado”.

En la última sesión todas las variedades anotaron subidas. La patata Agria leonesa subió casi un 10% respecto al año pasado, hasta situarse en 350 euros/tonelada, mientras Kebennec, Red Pontiac, Red Scarlett, Hermes y Yona se elevaron casi un 7% hasta los 310 euros/tonelada.

“Son unos precios muy buenos para la patata tardía aquí en León. El año pasado, de hecho, ya cobramos unos 30 euros más por tonelada en comparación con la campaña anterior”, recuerda Guillermo, aunque esta dinámica de precios no termina de animar a los agricultores leoneses a aumentar la producción en la provincia. “El relevo generacional es un gran problema en León”, prosigue. “Ahora mismo estamos buscando productores jóvenes que continúen con la actividad, pero hay muchos que prefieren otros cultivos. Este año incluso podría haber menos producción por el tema de la menor cantidad disponible de semillas de patata porque no sabemos si habrá semillas para todos”.

Por ahora, las cotizaciones de la patata española están suponiendo una nota muy positiva para los agricultores leoneses, “y se espera que se produzca una nueva subida aún”.

Esta situación la aprovecharán los agricultores leoneses, pero podrían hacerlo aún más los productores de patatas gallegos, indica. “Allí hay más agricultores que tienen cámaras frigoríficas propias donde pueden almacenar su producto esperando que aumente de precio para venderlo en el mejor momento”.